Aprovechando
que ya han llegado las vacaciones, hoy les quiero enseñar un rincón de mi
clase muy especial.
Les
propongo en este tiempo de verano adaptar un pequeño espacio de la casa y crear
un lugar seguro y de calma, donde sus hijos/as puedan acudir cuando se vean
superados por las emociones (rabia, enfado, frustración, inquietud).
En
este espacio sus peques deben disponer de un bote de la calma, un cojín con
texturas, su juguete o peluche preferido, squishy (juguetes anti-estrés),
cuentos… que les ayudarán a volver a la calma.
Les adjunto un vídeo para preparar un bote de la calma casero.
Espero que este recurso les ayude en el día a día con sus hijos/as.
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